Las Preguntas frecuentes más repetidas en cirugía mamaria

Como cirujana experta en cirugía de mama en Madrid con más de 10 años de experiencia en cirugía plástica y tras haber realizado más de 3000 procedimientos de cirugía de pecho, en este post voy a resolveros algunas de las preguntas frecuentes más repetidas en cirugía mamaria, sobre todo de aumento o elevación de pecho.

Antes de nada comentar que, evidentemente cada caso es personal y el resultado definitivo siempre será una combinación entre el pecho y la anatomía que nuestra paciente tenga de base y el tipo d prótesis que se utilicen.

Para poder conseguir los mejores resultados posibles debéis siempre expresar y comentar con vuestro cirujano lo que deseáis conseguir y ser realistas en vuestros objetivos siempre de acuerdo a lo que vuestra anatomía permita siguiendo unos parámetros de seguridad.

Preguntas frecuentes sobre cirugía mamaria

1. ¿ES MEJOR UNA PRÓTESIS REDONDA O ANATÓMICA?

El tipo de prótesis es una de las cuestiones que más os preocupan y es muy habitual que hayáis visto multitud de fotografías con muchos modelos y volúmenes diferentes.

En general es cierto que las prótesis en forma de lágrima, gota o anatómicas simulan la forma de una mama natural; es decir, tienen forma y van a aportar mayor volumen en la parte inferior y menos en la zona superior consiguiendo una caída más natural, pero tienen un inconveniente a tener en cuenta y es el riesgo de rotación que hay que valorar a la hora de elegir este tipo de prótesis: por otro lado en general suelen tener superficies más rugosas o texturizadas para limitar el riesgo de rotación y esto también puede generar inconvenientes en el futuro.

En cuanto a las prótesis redondas nos aportaran el mismo volumen en la parte superior e inferior, y nos permiten aportar volumen en el polo superior cuando la parte más alta del pecho se ha quedado “vacía” o deseamos dar volumen a esa zona. La ventaja fundamental de las prótesis redondas es que al ser simétricas, aunque lleguen a girarse no lo notaríamos, y eso nos permite utilizar superficies menos texturizadas o incluso lisas que evitan riesgos posteriores. Además, ya hay suficientes modelos como para adaptarlos a cada tipo de mama y si se colocan detrás del músculo el resultado puede llegar a ser muy bonito y natural.

Existen un tercer tipo de prótesis denominadas ergonómicas que combinan las ventajas de ambas, ya que son prótesis en apariencia redondas pero cuyo gel de relleno es dinámico permitiendo adquirir cierta caída y más naturalidad. El único inconveniente es que se deben evitar en pacientes muy delgadas o con excesiva laxitud tisular.

2. ¿CUÁL ES EL PRECIO DE UN AUMENTO DE PECHO EN MADRID Y EN ESPAÑA?

El precio de un aumento de pecho varía mucho; habitualmente en la consultas de cirujanos particulares con más experiencia suele tener un precio superior que en las clínicas que son cadenas o low cost.

En este sentido, cada una de vosotras paciente deberá decidir si valora más la atención y el tiempo de dedicación de un profesional o su bolsillo. Pero evidentemente nadie regala nada, y quien desee contratar los servicios de un equipo altamente cualificado, unas condiciones de seguridad y una buena calidad de materiales y de atención posterior para garantizar el mejor resultado posible, debe plantearse un coste mínimo para un aumento de pecho entorno a los 5.000 €. Habitualmente cuando se realiza este tipo de intervención en condiciones óptimas, la mitad del presupuesto va destinado a pagar hospital, personal quirúrgico (sin incluir al cirujano) y materiales de la propia intervención y si además le restamos impuestos la rentabilidad de la cirugía, se reduce a entorno una cuarta parte del presupuesto.

Si bien, sobre todo en ciudades grandes como Madrid es posible encontrar ofertas flash y precios muy reducidos en algunos centros, como os digo la reducción de costes para llegar a esos precios ocasiona muchas veces resultados o complicaciones difíciles de solucionar.

3. ¿CÓMO ES LA RECUPERACIÓN?

La recuperación de un aumento de pecho suele ser bastante rápida. Si bien es cierto que para cada una de vosotras será diferente y vemos pacientes que prácticamente no tiene ninguna molestia otras, sin embargo, pasan algunos días peor.

En general hay que saber que cuando la prótesis se coloca por detrás del músculo las molestias los primeros días se deben fundamentalmente al esfuerzo que debe realizar el músculo para alargarse y asumir el volumen de la prótesis. No hay relación directa entre el volumen de prótesis y las molestias, es decir, no siempre molesta más cuanto más volumen queramos añadir. Pero si he observado que en pacientes con tendencia general a sufrir contracturas musculares, en la espalda por ejemplo, la tendencia a que uno de los pectorales pueda llegar a contracturarse es mayor, por lo que debemos prevenir esta situación y programar alguna sesión de fisioterapia y relajantes musculares.

Por lo demás, en líneas generales las molestias más intensas suelen durar 2-3 días que con la pauta de analgesia se tolera sin problema. A partir del tercer día lo habitual es empezar a mejorar de manera evidente y en 7-9 días poder realizar trabajo de oficina. Lo recomendable es esperar 2 semanas para empezar a conducir o trabajos más activos. En trabajos manuales donde se empleen los brazos como peluquería, fisioterapia… se recomienda un mínimo de 2 semanas y si podemos alargarlo 3 semanas mejor. Y para realizar grandes esfuerzos con los brazos, pesos grandes o deporte deberemos esperar al menos 4 semanas.

4. ¿LAS PRÓTESIS DURAN TODA LA VIDA?

Cuando los cirujanos plásticos comenzamos a colocar prótesis mamarias, hace muchos años se desconocía la duración de las prótesis mamarias, y por cuestiones de seguridad se recomendaba revisión y recambio cada 10 años. Evidentemente la tecnología avanza, los medios diagnósticos de imagen permiten revisarlas de manera muy fácil y las prótesis han mejorado su envuelta, fabricación y controles de calidad, por lo que a día de hoy las casas comerciales más reconocidas dan garantía anti-rotura de por vida; esto no significa que podamos garantizar que la prótesis vaya a durar 40 o 50 años, significa que la tasa de rotura o de fallo del dispositivo es muy bajo por lo que la casa comercial repondrá la prótesis de manera gratuita si hay una rotura sin causa externa aparente. Según las marcas y los estudios se ha podido observar una media alrededor de un 5-7% de roturas a 10 años, esto implica que no es lo mismo operarse con 20 años que con 50 años, por lo que una paciente que decide operarse en su juventud debe saber que probablemente tenga que re-operarse al menos una vez en algún momento futuro, mientras que la mujer que lo hace en su madurez es posible que podamos mantener esas prótesis durante el resto de su vida.

Por otro lado, es evidente que, a pesar de que las prótesis a día de hoy son dispositivos totalmente seguros es conveniente realizar revisiones periódicas sobre todo a partir de los 10 años mediante ecografía para controlar el buen estado de las prótesis mamarias. En nuestra clínica realizamos frecuentemente operaciones de recambio de prótesis.

5. ¿ES NECESARIO COLOCAR DRENAJES EN UN AUMENTO DE PECHO?

Desde mi experiencia de una media de 3.000 cirugías mamarias realizadas, debo decir que yo personalmente intento evitar el uso de drenajes ya que, desde mi punto de vista, no aportan nada y pueden aumentar el riesgo de complicaciones, ya que está demostrado que pueden aumentar el riesgo de sangrado y de hematoma así como suponer una puerta de entrada a una infección.

La cirugía mamaria, sobre todo cuando es primaria, es una cirugía limpia y en la que con una técnica cuidadosa y una correcta hemostasia no debe de haber nada que drenar ni tampoco espacio libre que ocluir. Por lo que si el cirujano tiene experiencia y es cuidadoso se puede evitar casi siempre el uso de drenajes en un aumento de pecho.

Otra cuestión es cuando realizamos cirugía secundaria de mama y por ejemplo tenemos que corregir una contractura capsular en la que sí es más habitual tener que poner drenajes por el riesgo de pequeños sangrados que produce la extracción de la capsula al ser un tejido cicatricial.

6. ¿Cuáles son los riesgos asociados con la cirugía mamaria?

La cirugía mamaria, al igual que cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva ciertos riesgos y complicaciones potenciales. A continuación, se mencionan algunos de los riesgos asociados con la cirugía mamaria:

Infección: Existe el riesgo de desarrollar una infección en el sitio quirúrgico. Aunque se toman medidas preventivas, como administrar antibióticos antes y después de la cirugía, y mantener una técnica quirúrgica estéril, aún existe la posibilidad de infección. El seguimiento de las instrucciones de cuidado de la herida y la detección temprana de signos de infección son fundamentales para su prevención y tratamiento adecuado.

Hemorragia: Durante la cirugía, puede producirse sangrado excesivo. Los cirujanos toman medidas para controlar y minimizar el sangrado durante el procedimiento, como el uso de técnicas quirúrgicas precisas y la aplicación de suturas o técnicas de coagulación adecuadas. Sin embargo, en casos raros, puede ser necesaria una intervención adicional para detener la hemorragia.

Mala cicatrización: Algunas personas pueden experimentar problemas de cicatrización después de la cirugía mamaria. Esto puede resultar en cicatrices anómalas, queloides (cicatrices sobredimensionadas y elevadas) o cicatrices hipertróficas (cicatrices gruesas y elevadas). La predisposición genética de cada individuo puede influir en la forma en que cicatrizan. El cuidado adecuado de las incisiones, siguiendo las instrucciones del cirujano, puede ayudar a minimizar estos problemas de cicatrización.

Cambios en la sensibilidad de los senos: Después de la cirugía mamaria, es posible experimentar cambios temporales o permanentes en la sensibilidad de los senos o los pezones. Esto puede incluir una disminución o aumento de la sensibilidad, sensaciones alteradas o pérdida de sensibilidad. En la mayoría de los casos, estos cambios son temporales y tienden a mejorar con el tiempo, pero en algunos casos pueden persistir.

Complicaciones relacionadas con la anestesia: La anestesia general o local utilizada durante la cirugía conlleva sus propios riesgos. Estos pueden incluir reacciones alérgicas, problemas respiratorios, náuseas y vómitos, así como complicaciones cardiovasculares o neurológicas en casos extremadamente raros. Sin embargo, los anestesiólogos están capacitados para evaluar el estado de salud del paciente y administrar la anestesia de manera segura, minimizando los riesgos asociados.

7. ¿Es posible amamantar después de la cirugía mamaria?

Sí, es posible amamantar después de someterse a una cirugía mamaria, pero existen algunos factores a considerar. La capacidad de amamantar después de la cirugía mamaria puede depender de varios factores, como el tipo de procedimiento realizado, la técnica quirúrgica utilizada, el lugar y tamaño de las incisiones, así como la preservación de las estructuras anatómicas necesarias para la lactancia materna.

En general, las cirugías mamarias que preservan la glándula mamaria y los conductos lactíferos tienen menos probabilidades de afectar la capacidad de amamantar. Los procedimientos comunes como el aumento mamario con implantes generalmente tienen un impacto mínimo en la lactancia, ya que los implantes se colocan debajo de la glándula mamaria o el músculo pectoral sin interferir directamente con los conductos de leche.

Sin embargo, en algunos casos, especialmente cuando se realizan cirugías de reducción mamaria o levantamiento de senos (mastopexia), puede haber una mayor probabilidad de afectar la capacidad de amamantar. Estos procedimientos pueden implicar la eliminación de tejido mamario o la reubicación de los pezones, lo que puede alterar la función lactante.

Recuerda que cada caso es único y los resultados pueden variar. Si tienes la intención de amamantar después de la cirugía mamaria, podemos valorar tu situación para que puedas tomar en cuenta este factor durante el procedimiento y minimizar cualquier posible impacto en el futuro.

8. ¿La cirugía mamaria deja cicatrices visibles?

La cirugía mamaria puede dejar cicatrices, pero estamos capacitados para realizar incisiones de manera que las cicatrices sean lo menos visibles posible.

Además, con el tiempo, las cicatrices tienden a desvanecerse y volverse menos perceptibles. El cuidado adecuado de las incisiones y el seguimiento de las instrucciones del médico pueden ayudar a minimizar las cicatrices y promover una buena cicatrización.

9. ¿Es posible corregir la asimetría de los senos mediante cirugía mamaria?

Sí, la cirugía mamaria puede corregir la asimetría de los senos. Dependiendo del grado de asimetría, recomendamos diferentes técnicas, como el uso de implantes de diferente tamaño o la combinación de procedimientos de reducción y aumento mamario.

10. ¿Cuál es la edad mínima recomendada para someterse a una cirugía mamaria?

La edad mínima recomendada para someterse a una cirugía mamaria puede variar dependiendo del tipo de procedimiento y las circunstancias individuales de cada persona. Sin embargo, en general, se recomienda que las personas esperen hasta que hayan alcanzado pleno desarrollo físico y emocional antes de considerar una cirugía mamaria.

En el caso de la cirugía de aumento mamario con implantes, preferimos esperar hasta que la paciente tenga al menos 18 años de edad, ya que se considera que el desarrollo mamario ha finalizado en ese momento. Sin embargo, en casos excepcionales, como en situaciones de reconstrucción mamaria por deformidades congénitas o condiciones médicas, se pueden realizar cirugías mamarias en pacientes más jóvenes.

En el caso de la cirugía de reducción mamaria, generalmente se recomienda esperar hasta que la paciente haya completado su desarrollo físico, lo que suele ocurrir en la adolescencia tardía o en la adultez temprana. Esto se debe a que la cirugía de reducción mamaria puede interferir con el crecimiento normal de las mamas y se prefiere esperar hasta que los senos hayan alcanzado su tamaño y forma definitivos.

Es importante tener en cuenta que cada caso es único y se deben considerar factores individuales, como la madurez emocional, la estabilidad psicológica y las expectativas realistas, al evaluar la idoneidad de una cirugía mamaria en una persona joven.

Espero haber podido resolver muchas de tus dudas, pero si estás valorando someterte a un aumento de pecho y deseas hacerme alguna pregunta puedes consultarme lo que necesites

Nos vemos en el próximo post

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