Cirugía de Otoplastia en Madrid
Las orejas prominentes, o más comúnmente conocidas como “orejas de soplillo”, pueden ser causa de complejos o baja autoestima en las personas que tienen esta característica anatómica de sus orejas.
Las orejas prominentes, o más comúnmente conocidas como “orejas de soplillo”, pueden ser causa de complejos o baja autoestima en las personas que tienen esta característica anatómica de sus orejas.
El objetivo de la Otoplastia
La otoplastia es una cirugía para acabar con las llamadas “orejas de soplillo” las cuales se pueden diagnosticar desde edades tempranas (4-6 años) Si estas provocan cualquier alteración en el desarrollo normal del niño o niña, se puede abordar la situación y poner una solución definitiva.
Dicha solución tiene unos resultados satisfactorios y permanentes.
Qué es la Otoplastia
La Otoplastia es la cirugía con la que podemos corregir la separación y remodelación de las orejas separadas o de soplillo. La cirugía de Otoplastia permite dar una conformación más estética y adecuada, e incluso permite remodelar la forma tanto de la oreja como del lóbulo.
El objetivo principal de esta cirugía es devolver al paciente la autoconfianza perdida y eliminar los posibles complejos existentes, mejorando la forma y la localización de las orejas.
Nuestros cirujanos faciales
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Cirujano Plástico
Técnicas de Otoplastia
La técnica final dependerá de cada caso en particular. Habitualmente se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja, para así exponer el cartílago. Después se remodela dicho cartílago, eliminando o no parte del mismo, y finalmente se realizan unas suturas tanto internas como externas, para fijar la nueva la oreja y sus pliegues en su nueva posición.
Mientras que en adultos son intervenciones que se pueden realizar sin mayor problema con anestesia local, en los niños y menores de edad es conveniente realizar una sedación o anestesia general.
Igualmente existen técnicas sencillas de Lobuloplastia que se realizan con anestesia local para reducir el lóbulo o mejorar su forma, así como para reparar el lóbulo rasgado por los pendientes.
Resultados de una Otoplastia
Aunque los resultados son inmediatos, después de la cirugía se pasa por un proceso de inflamación en el que aparecerán hematomas. Es habitual que al principio las orejas estén muy pegadas ya que el cartílago, debido a sus propiedades de memoria, tiende a despegarse unos milímetros durante las primeras semanas. Una vez pasados los primeros meses, obtendremos un resultado muy satisfactorio y definitivo..
CASOS EN LOS QUE SE RECOMIENDA
La otoplastia es una cirugía que se realiza tanto en hombres, como en mujeres y niños (a partir de los 6 años), que presenten las siguientes situaciones:
- Orejas separadas o de soplillo.
- Asimetrias del pabellón auricular.
- Falta de desarrollo en los pliegues de la oreja.
Cómo es el proceso de la Otoplastia
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Es imprescindible llevar a cabo antes de cualquier cirugía estética un estudio preoperatorio. Al igual que en cualquier intervención existen algunos riesgos:
En las manos adecuadas y con las medidas de seguridad correctas, la Otoplastia es una cirugía que apenas tiene ningún tipo de complicación. Es el cirujano plástico el profesional más adecuado para realizar esta intervención de manera segura y minimizando los riesgos. |
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Después de la cirugía se colocará un vendaje que se retirará a las 24-48 horas. Después se coloca una banda o cinta elástica que se debe utilizar en las semanas posteriores a la cirugía.
Los primeros días se recomienda dormir con la cabeza algo elevada. Se recomienda mantener la zona de la cicatriz siempre limpia y seca, para evitar infecciones o maceraciones. Los primeros días puede aparecer dolor y sensación de quemazón, pero con la medicación pautada paliaremos dichas molestias. Tras la cirugía, el paciente puede volver al trabajo en unos días, dependiendo de la actividad que realice.. |
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La Otoplastia: video sobre todo lo que tienes que saber
La otoplastia es una cirugía para acabar con las llamadas “orejas de soplillo” las cuales se pueden diagnosticar desde edades tempranas (4-6 años) Si estas provocan cualquier alteración en el desarrollo normal del niño o niña, se puede abordar la situación y poner una solución definitiva. Dicha solución tiene unos resultados satisfactorios y permanentes.
